No sé si ya fue dicho de ese modo, pero, aunque no lo haya vivido de verdad, me sentí en el año de 1968, mirando la llegada del hombre a luna, mientras yo asistía al rescate de los mineros en Chile. Se dice algo por el estilo en America Economía, pero no se trata puramente de una cuestión cuantitativa de espectadores televisivos, sino que va mas allá. La semejanza entre los dos hechos históricos reside también en la creencia en la tecnología, conyunta a un sentimiento humano de solidariedad a nivel global, y obvio, la gran carga política que hubieron eses acontecimientos, en países que necesitaban un fuerte sentimiento de unión nacional, arbitrariamente manipulada desde los medios y muy bien intermediada por sus respectivos presidentes. Además, se puede hacer una conexión con el hecho del aislamiento que vivieron sus participantes, pero al revés. Unos salieron de la tierra para llegar a nuestro satélite cercano. Los otros salieron del centro de la tierra para llegar al mundo.
